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Dieta extrema de zanahoria por 10 días: los cambios que alertaron antes de su muerte

Expertos recomiendan evitar megadosis y planes restrictivos.

Durante 10 días consecutivos, un entusiasta de la “alimentación natural” llevó al límite un experimento: consumir solo zanahorias, en especial con preparación en jugo,  con la idea de “purificar” su organismo. A los pocos días, su piel comenzó a tornarse amarilla-anaranjada, su digestión se alteró y aparecieron síntomas compatibles con intoxicación por vitamina A. Tiempo después, murió como consecuencia de daño hepático severo.

El episodio, asociado históricamente al británico Basil Brown (1974), reaviva la discusión sobre las dietas extremas y el uso de megadosis de micronutrientes. Aunque las zanahorias son seguras en una dieta equilibrada, llevar su consumo a excesos y sumarlo a suplementos grasos de vitamina A puede desencadenar hipervitaminosis A, una condición potencialmente mortal.

Especialistas recuerdan que la vitamina A es liposoluble y se acumula en el hígado. En exceso, puede producir ictericia, dolor óseo, náuseas, cefalea, hepatitis tóxica e incluso insuficiencia hepática. A la par, el exceso de betacaroteno de las zanahorias puede causar carotenemia, coloración naranja benigna y reversible de piel, que no equivale a daño, pero no protege frente a la toxicidad del retinol proveniente de suplementos.

El caso muestra otro riesgo: la desinformación. Dietas virales que prometen “desintoxicar” o broncear la piel a partir de carotenos pueden llevar a hábitos peligrosos. Un consumo exagerado de jugos sin supervisión, no sustituye una alimentación variada ni la atención médica.

Organizaciones y portales de salud recomiendan evitar el uso de megadosis de vitaminas sin indicación. La clave es equilibrio: porciones regulares de frutas y verduras, fuentes de grasa saludable para absorber carotenos, y nada de exclusión radical de grupos de alimentos.

Para el público, el principal aprendizaje es dudar de los planes que prometen resultados instantáneos. Para los medios, contextualizar: un caso extremo no desautoriza el consumo moderado de zanahoria 

Nutriólogos y hepatólogos exhortan a consultar antes de iniciar desequilibrios dietarios, y a no confundir carotenemia con ictericia. La conversación pública vira hacia la educación alimentaria basada en evidencia.

La tragedia detrás del “experimento de la zanahoria” recuerda que más no siempre es mejor en nutrición. La ciencia sugiere moderación y supervisión profesional.

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