A 40 años, Gaona dice que hay evidencia suficiente sobre el crimen de su padre.

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En vísperas de la conmemoración de los 40 años de la toma del Palacio de Justicia, el abogado Mauricio Gaona cuestionó al presidente Gustavo Petro por, según él, intentar cambiar la narrativa de lo ocurrido el 6 y 7 de noviembre de 1985. Gaona, hijo del magistrado Manuel Gaona Cruz, asesinado durante la toma, afirmó que existe evidencia abundante que desmiente la versión presidencial.
Durante el conversatorio “Las heridas abiertas del holocausto”, Gaona aseguró que por décadas se han recolectado pruebas que sostienen que su padre fue asesinado al interior del Palacio por guerrilleros del M-19 en las primeras horas del asalto. “Las pruebas están ahí y no las podemos reemplazar por trinos”, dijo, en referencia a publicaciones recientes del presidente en X.
Gaona señaló que el jefe de Estado ha insinuado que el magistrado salió con vida del edificio y fue asesinado por las Fuerzas Militares. El abogado sostiene que tal hipótesis no tiene sustento y se opone a que, a su juicio, se exculpe tanto al M-19 como a la Fuerza Pública de responsabilidades históricas.
El jurista indicó que cuatro testimonios “con el mayor valor ético” coinciden en que a Manuel Gaona lo mataron dentro del Palacio por orden del comandante Andrés Almarales. Tales relatos, agregó, se han presentado en diversos escenarios judiciales y de memoria histórica.
Además de interpelar al presidente, Gaona criticó el operativo de retoma, al señalar excesos de fuerza por parte del Ejército. Recordó las imágenes de un tanque disparando contra la sede judicial y cuestionó que se pretendiera justificar esas acciones bajo la defensa de la democracia y el orden.
En sus declaraciones, el abogado también mencionó al coronel Luis Alfonso Plazas Vega, figura clave de la retoma, al señalar que el país no reconocerá como “grandes hombres” a quienes, según dijo, desconocieron derechos humanos básicos en el operativo.
Para Gaona, el debate no es solo jurídico, sino también ético y de memoria. Asegura que la discusión pública debe estar anclada en expedientes, testimonios y peritajes, y no en versiones sin respaldo documental difundidas en redes sociales.
La controversia surge en un país donde el recuerdo del Palacio de Justicia sigue dividiendo opiniones y atravesando la política actual. Las conmemoraciones reavivan preguntas sobre verdad, justicia y reparación, así como el papel de las instituciones en garantizar que lo sucedido no se distorsione.
Las afirmaciones de Gaona agregan presión al Ejecutivo en medio de una agenda cargada y de las actividades de memoria por los 40 años. Voces del mundo jurídico y de organizaciones de víctimas piden rigor al citar hechos y responsabilidad al emitir mensajes desde la investidura presidencial.
Al mismo tiempo, sectores afines a Petro sostienen que el mandatario busca abrir discusiones históricas y que es válido revisar los relatos oficiales. El cruce de declaraciones anticipa una nueva disputa pública sobre los hechos y sus responsables.
A cuatro décadas, el relato del Palacio de Justicia sigue en disputa y evidencia las tensiones entre memoria, política y justicia transicional. Lo que permanezca como verdad dependerá de la fortaleza de las pruebas judiciales y de un debate público informado.






