El taxi quedó atrapado en un enfrentamiento armado en la Zona Norte.
La influencer y empleada bancaria Bárbara Elisa Yabeta Borges, de 28 años, murió el 31 de octubre de 2025 tras ser alcanzada por una bala perdida mientras viajaba como pasajera en el asiento trasero de un taxi en Río de Janeiro, Brasil. El vehículo transitaba por la Linha Amarela, una vía expresa que conecta la zona norte de la ciudad con el occidente, cuando quedó en medio de un tiroteo entre grupos criminales.

El conductor del taxi relató que los disparos ocurrieron a la altura del puente peatonal de Fundão, cerca del Complexo da Maré e intentó desviar la ruta para evitar la zona de enfrentamiento. La joven fue trasladada de urgencia al Hospital Geral de Bonsucesso, donde falleció debido a la gravedad de la herida en la cabeza.
Autoridades locales confirmaron que el cruce de fuego se produjo en la zona de Vila do Pinheiro, en la Zona Norte. De acuerdo con la reconstrucción inicial, el taxi no estaba involucrado en el hecho y fue sorprendido por los disparos que provenían de ambos lados de la vía.
Familiares de la víctima expresaron indignación por lo ocurrido. Su tía, Ângela Turck de Ávila, cuestionó la falta de respuesta pública cuando las víctimas son civiles y demandó garantías de no repetición y celeridad en la investigación para identificar a los responsables.
Bárbara Borges combinaba su trabajo en una entidad bancaria con la creación de contenidos sobre viajes, naturaleza y bienestar. En redes sociales reunía cerca de 20.000 seguidores, quienes conectaban su autenticidad y cercanía.
El caso reaviva la discusión sobre la violencia armada en Río de Janeiro y los riesgos de desplazarse por corredores viales que bordean zonas con presencia de bandas criminales. Organizaciones civiles han advertido que la población no involucrada resulta cada vez más expuesta a tiroteos en áreas densamente pobladas.
Datos recientes señalan que en los primeros meses de 2025 se registró un incremento de víctimas de balas perdidas en la región metropolitana de Río, con un mayor número de fallecidos y heridos frente a 2024. Los tiroteos entre grupos rivales y algunas operaciones policiales figuran entre los detonantes.
En el ámbito internacional, hechos similares han generado reformas. Casos como el del cantante colombiano Fabio Legarda (2019) encendieron debates sobre protocolos de reacción y prevención en zonas urbanas de alto riesgo. En Brasil, voces académicas piden reforzar la inteligencia criminal, el control de armamento y rutas seguras.
La Prefectura y las fuerzas de seguridad han anunciado revisiones periódicas a los planes de movilidad y seguridad en accesos y vías rápidas, incluyendo la Linha Amarela. Sin embargo, especialistas advierten que, sin una política integral y sostenida en el tiempo, los esfuerzos resultan insuficientes.
La muerte de Borges generó mensajes de condolencias en redes y demandas de acciones concretas para proteger a civiles en corredores de alta circulación. Vecinos y conductores reportaron cierres intermitentes y congestión en el sector tras el tiroteo, mientras la policía recolectó material balístico.
Organizaciones por los derechos humanos solicitaron transparencia en la investigación y un plan de prevención que reduzca la exposición de la población a enfrentamientos entre bandas, con alertas tempranas, monitoreo y coordinación interinstitucional.
La muerte de Bárbara Borges resume una realidad que se repite en grandes ciudades de la región: civiles atrapados en balaceras que no iniciaron. El caso avanza en investigación y volverá a la agenda cuando haya resultados oficiales y propuestas concretas.









